Arte ritual- La vida de las imágenes
Antes de indagar en torno al arte contemporáneo huichol vale la pena preguntarnos porque se produce el arte ritual. Esto no es algo obvio. Sabemos que en muchas sociedades ameridianas, por ejemplo en el amazonas existe poco interés por fijar las imágenes rituales, así que se produce muy poco arte visual, aunque sui se plasman muchas imágenes poéticas en los textos rituales.
En Mesoamérica en cambio la producción plástica es enorme. Incluso, se habla de un horror vacui que impulsa al artista a llenar las superficies con figuraciones de todo tipo. El hecho es que en algunas sociedades el arte es ritualmente necesario y en otras no. Por alguna razón, en esta región del Gran Nayar el arte es importante y se expresan los procesos rituales y captan o congelan aquellos momentos que son la culminaciòn de los rituales.
El arte ritual huichol es - vida y muerte en un solo instante de incandescencia -
El arte amerindio es una parte fundamental de los esfuerzos que realiza cada pueblo para crear el mundo de nueva cuenta. La cosmogonía requiere un esfuerzo ritual continuo, sobre todo en cuanto a la práctica de sacrificios y la busqueda de visiones. Pero la creación del mundo que se consigue, por ejemplo a traves de las visiones, jamás es definitiva. Pese a que alcanzarla es complicado, toda creación es inestable y efímera. Es, como díria Octavio Paz en la poesía, "vida y muerte en un solo instante de incandescencia" (1994:164). Así el ritualpareciera estar incerto en la paradoja de querer otorgar una cierta duración al instante deseo inutil, pues cualquier intento de estabilizar las visiones es relativo y de fondo esta condenado al fracaso.
Como concretadores el artista y el especialista ceremonial participan en la cosmogonía, pero jamas producen obras acabadas, ni definitivas. Lo estable, lo fijo, la obra termnada nos on posibles, y siempre es más importante el devenir que el ser.
El arte mesoamericano es, por ello, un arte de transformaciones. En su ensayoi sobre el tema Octavio Paz dice del mundo prehispanico que tiene un "panteón religioso regido por el principio de la metamorfosis: el universo es tiempo, el tiempo es movimiento y el movimiento es cambio, ballet de dioses enmascarados que danzan la pantomina terrible de la creación y destrucción de los mundos y los hombres" (2006 - 1977:81).
La estetica del arte mesoaméricano no evita la paradoja: la busca. El contexto ritual es la clave para entender esta situación, pues permite comprender la coexistencia de intenciones contradictorias. El arte huichol, como veremos participa de esta condiciñon paradojica; por ejemplo, las figuras - flechas, jícaras, estatuas de madera y otros materiales - expresan el deseo de estabilizar las experiencias de los buscadores de la visión. Además: las piezas que se producen ene l contexto ritual no son objetos inertes sobre los que el creador pueda decidir a voluntad. De hecho ni siquiera son objetos. Detras de las flechas, las jicaras, las tablas de estambre y otras obras de arte ritual se encuentran casi invariablemente los alter egos de los especialistas rituales, con quienes el mara´kame puede interactuar y relacionarse de multiples maneras. Estos dobles ostentan a menudo la jerarquía de deidades, entendidas como seres iniciados de máximo rango. Así que las imágenes tienen vida y poder. Por eso el arte ritual supone también otra intenciòn: obligar a las imágenes a mantenerse quietas, tarea que suele resultar complicada, así que muchas veces estas terminan por ser encerradas y escondidas.
La sociedad huichola produce una enorme cantidad de imágenes rituales. Hay una marea pictórica (Bilderflut) wixarika: en su mayoría portan morrales con imágenes y visten ropa con bordados multicolores; muchos de ellos se dedican a la venta de arte y artesanía con diseños repletos de símbolos.